1. Dormir maquillada
Durante la noche la piel tiene mayor capacidad de absorción y al no ser limpiada puede llenarse de bacterias, polvo y químicos que favorecen la aparición de imperfecciones y arrugas tempranas.
¿Qué debes hacer?
- Utiliza un removedor de maquillaje para eliminar los cosméticos.
- Enjuágate el rostro con un poco de agua templada y un jabón neutro.
2. Mala alimentación
¿Eres de las que no se fija en lo que come? Hay comidas con sabores deliciosos pero con una carencia nutricional que puede afectar desde el organismo hasta la piel.Aunque la mayor parte del tiempo lo ignores, la comida rápida influye en la aparición de alteraciones en la piel y hace que luzca más opaca.
¿Qué debes hacer?
- ¡Simple! Empieza ahora mismo a sustituir los excesos de azúcares, grasas y carbohidratos por más frutas, vegetales, cereales integrales y ácidos grasos esenciales.
3. Apretar los granos
Al exprimirlo es muy probable que el poro se infecte y se vuelva más grande; además, también existe el riesgo de dejar una cicatriz.
¿Qué debes hacer?
- Si los granitos te están invadiendo consulta al dermatólogo para que te recete un tratamiento adecuado.
- También puedes optar por aplicarte algunos tratamientos naturales.
¿No logras conciliar bien en sueño? ¡Ten cuidado! No dormir bien implica una serie de consecuencias tanto de salud física como emocional.
En el caso de la piel influye de forma directa, ya que hace que se vea más opaca y le abre paso a la aparición de ojeras, arrugas prematuras y bolsas en el contorno de los ojos.
¿Qué debes hacer?
- Organiza tu horario para dormir y trata de que este cumpla, como mínimo, con 7 u 8 horas sin interrupciones.
El sol es un gran aliado para lograr un bronceado perfecto; sin embargo, aunque te encante mejorar el tono de tu piel mediante esta técnica, lo mejor es evitarlo.
La exposición excesiva a los rayos UV conlleva al desarrollo de manchas, paño, arrugas tempranas y otras alteraciones que dejan ver los temidos signos de la edad.
Pero, además, está comprobado que este mal hábito es una de las causas principales de cáncer de piel.
¿Qué debes hacer?
- Opta por broncearte con cremas y, si vas a salir al sol, utiliza un protector solar de buena calidad.
Este hábito no solo influye en tu peso y tu figura, también tiene mucho que ver con el estado de tu piel.
Mediante la actividad física los vasos sanguíneos se dilatan, lo que permite que la sangre circule mejor por el cuerpo, obteniendo a la vez mayor luminosidad y elasticidad.
¿Qué debes hacer?
- Existen cientos de ejercicios y rutinas que te pueden servir para vencer el sedentarismo.
- Empieza con algo corto y, día a día, incrementarlo.
7. No beber agua
El agua es fundamental para conservar la hidratación de la piel y desempeñar muchas otras funciones del cuerpo.
Es cierto que la humectación de la piel depende en gran medida de las cremas de uso tópico; no obstante, tomar agua desempeña un papel importante que no debemos ignorar.
¿Qué debes hacer?
- Incrementa tu consumo de agua a 6 u 8 vasos al día.
- Sustituye los refrescos comerciales por jugos, aguas frutales o infusiones.
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